Sí has llegado hasta aquí puede ser que ya conozcas nuestro centro de yoga en Durango o bien que estés buscando profesionales que te ayuden en tu desarrollo personal. Seas del grupo que seas, te damos la bienvenida a nuestro blog, que, en esta ocasión, lo vamos a dedicar a la meditación. 

Nuestras mentes y nuestros cuerpos están conectados. Si no estamos contentos por un tiempo prolongado, nuestros cuerpos se debilitan y son más susceptibles a las enfermedades. Asistir a las clases de nuestro centro de yoga en Durango conduce a una mente sana y pacífica, ya que nos entrenamos para dejar ir los pensamientos negativos y alentar un pensamiento más positivo.

En primer lugar, hay muchos tipos de meditación y potencialmente pueden tener diferentes beneficios. Muchas personas se centran en los beneficios físicos: mejores patrones de sueño, un mejor sistema inmunológico, más capacidad de concentración, menos estrés, mayor tolerancia al dolor, entre otros. Mientras tanto, las personas pueden estar más interesadas ​​en obtener beneficios psicológicos, como una mayor empatía, paciencia o concentración. Otra razón que inspira a las personas a meditar puede ser espiritual: el espacio para profundizar en su fe, un mayor sentido de conexión y la oportunidad de explorar lo inmaterial.

Nuestra sensación de bienestar está informada por los primeros beneficios de la atención plena, así como por los beneficios duraderos de una mente libre y perspicaz. Se ha demostrado que practicar la meditación durante un período de tiempo cada día puede conducir a más calma y estabilidad mental, atención a los detalles y productividad, menos angustia emocional, ansiedad y estrés, y un mejor sueño. Además, las cualidades asociadas con una mayor conciencia incluyen una mayor flexibilidad, comprensión y tolerancia, expectativas más realistas de uno mismo y una autoestima mejorada.

La razón por la que debemos meditar está muy relacionada con lo que nos interesa desarrollar. Por ello, una vez que hayamos establecido una práctica regular de meditación en Ananta Yoga, podremos descubrir que la meditación beneficia de formas que ni siquiera habíamos imaginado. ¿Te apuntas?

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