En todo centro de clases de yoga en Vizcaya conocen la importancia que tienen las capacidades físicas tales como la coordinación y la flexibilidad. Y es que en la inmensa mayoría de deportes, estas dos capacidades se ven involucradas en un alto grado.

Por ejemplo, cada vez que un jugador de baloncesto pasa el balón, además de la fuerza y la velocidad con las que realiza el pase, también debe coordinar sus articulaciones y músculos para efectuar el lanzamiento. Y la flexibilidad interviene o bien limitando el movimiento por una carencia de la misma o bien facilitando la ejecución gracias a una correcta movilidad articular

Desde luego, cualquier deportista debe entrenar la coordinación y la flexibilidad. Para ello, hay muchas formas de entrenamiento, pero tal como proponen las clases de yoga en Vizcaya, no hay mejor forma de mejorar estas cualidades que practicando yoga.

Con el yoga se trabaja la flexibilidad de todo el cuerpo, las diferentes rutinas de yoga involucran cada articulación. Esto, además del ya mencionado aumento en la movilidad, aumenta el rango de movimiento, que previene en buena medida de la aparición de lesiones.

Es de especial interés aplicar el yoga a zonas que suelen presentar mayor número de lesiones: las piernas, los hombros y la espalda.

Con el yoga también se mejora la propiocepción, es decir, la capacidad de tener un control espacial sobre nuestros músculos y posición del cuerpo. No hace falta decir por qué esto es importante. En todos los deportes físicos esta cualidad es necesaria. Incluso a un nivel motor para usuarios no deportistas esta capacidad ayuda a tener un mejor calidad de vida previniendo problemas articulares.

En definitiva, la práctica de yoga no solo es una forma de ocio o meditación, también se debe considerar seriamente su uso en el deporte competitivo dadas las ventajas que nos aporta. ¿Vienes a Ananta Yoga?

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