Asistir a clases de yoga en Durango de forma regular te proporciona una mejora en la concentración y te mantendrá más joven. Es una forma de ir quemando calorías y de que puedas disminuir de peso. Tiene muchos beneficios para la salud, entre otros: refuerza el sistema inmune y protege la espalda fortaleciéndola.

Las clases de yoga en Durango sirven para lubricar las articulaciones mediante la irrigación sanguínea y los nutrientes. Te aportan un mayor equilibrio y flexibilidad. Así es como nació esta disciplina, como la unión del cuerpo, la mente y el alma para conseguir que el organismo no tenga estrés.

Sus orígenes se remontan hacia el año 1500 antes de Cristo, lo practicaban en la India en la cultura védica. Hay evidencias por la cantidad de figuras encontradas realizando diferentes posturas. Sobre el año 1000 antes de Cristo aparecen los primeros manuscritos, tanto en verso como en prosa, que transmiten los conceptos sobre el estilo de vida. En el siglo VI a. C. manan los textos de los upanishads sobre la forma de sentarse durante la meditación.

Las grandes civilizaciones como los persas, árabes o griegos conocían remotamente sus beneficios, pues siempre tenían una traducción de los manuales. Marco Polo explicó en su Libro sobre las maravillas las personas que practicaban este tipo de arte.

A partir del II después de Cristo, en la cultura tántrica prospera el control de la energía, será integrado por el hinduismo y se irá haciendo más popular. Los escritos de Hatha Yoga Paradipika son hallados en el siglo XVI. Finalmente, será Swami Vivekananda quien hará conocido el yoga en todo el mundo.

Alrededor de 1950 fue cuando se extiendo con más fuerza y se crearon multitud de federaciones y asociaciones.

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